
Como regalo de Navidad, recibí de parte de mi hermano esta maravillosa réplica de la imagen incorporada al casete Contra III (SNES), juego desarrollado por la legendaria Konami en 1992.
Mi hermano siempre fue mi pareja de juego cuando alquilábamos la consola Super Nintendo (en otra oportunidad ya comenté que mi mamá vendió nuestro Super Nintendo para que no siguiéramos discutiendo sobre a quien le tocaba jugar primero).

Así lucía Contra III. En su sencillez radica su valor.
Nunca llegamos a pasar todos los niveles de Contra III (como la gran mayoría de juegos). Nuestra propina de entonces (1 nuevo sol) no nos alcanzaba para terminarlos. Pero no nos importaba. El optimismo era inmenso y para la siguiente ocasión lo haríamos mucho mejor.
Recuerdo que el nivel máximo al que llegamos fue el Stage 5. Solo ocurrió una vez. Fue con el truco de las 30 vidas (normalmente eran 7), truco que el dueño del establecimiento conocía y que jamás revelaba. Como si fuese el secreto industrial mejor guardado, este colocaba el mando debajo de su polo (para que nadie lo descubra) y, acto seguido, ejecutaba las combinaciones. Desde que el tiempo es tiempo, el conocimiento es poder.
Este obsequio es solo para conocedores. ¡Gracias, hermano!
