
Más allá del olvido, publicada originalmente como Du plu loin de l’oubli (1996), del francés Patrick Modiano, premio Nobel de Literatura de 2014, es la historia de una nostalgia que trasciende el tiempo y la distancia, muy similar a una obsesión.
La historia, que no abunda en detalles, es bastante simple. El protagonista rememora episodios de su vida que abarcan el periodo de treinta años[1]. Cuando era joven y se desempeñaba como vendedor de libros, conoció por accidente a una pareja, Jacqueline y Gérard Van Bever, quienes buscaban una estación de correos cercana para dejar una carta. Él se ofreció a acompañarlos. A partir de entonces el trío se frecuentaría con regularidad. El punto de encuentro sería el café de la Rue Dante, que se encontraba en un barrio estudiantil de París y que destacaba por tener un flipper (más conocido entre nosotros como pinball).
Gérard se dedicaba a jugar en los casinos para hacer algo de dinero. Por su parte, Jacqueline, quien no dejaba de usar una chaqueta de cuero, impropia para el invierno (el autor se encargará de repetírnoslo muchas veces), añoraba viajar a Mallorca, donde un escritor les brindaría alojamiento. Algún tiempo después, Gérard tuvo que ir a provincia por un día, sin Jacqueline, lo que fue aprovechado por nuestro protagonista para crear un vínculo con ella, a quien deseaba en silencio. Pronto, encontrará la oportunidad de escapar de París con Jacqueline, para iniciar una nueva etapa (en Londres), y cerrar otra. Aunque, si bien la compañía será fugaz, no será así su recuerdo.

Un hecho, al parecer, sin importancia, pero que conecta con sucesos reales de la biografía de Modiano es cuando el protagonista hojea la guía telefónica de París, luego de detenerse en una cabina telefónica. El escritor cuenta que el consultar directorios telefónicos antiguos fue su inspiración para escribir, pues sentía que era un ejercicio que le servía para imaginar la vida de desconocidos[2].
La nouvelle, narrada en primera persona, tiene cierta semejanza a Travesuras de la niña mala, de Vargas Llosa (2016), debido a que el protagonista no puede dejar de olvidar a Jacqueline, a pesar de los años. Ella, al igual que la niña mala, también asumirá una actitud camaleónica en cuanto a su identidad, lo que le permitirá obtener una mejor posición social[3]. Asimismo, parte de la historia también transcurre en París, el lugar adonde se va para ser escritor. No obstante, la novela no rezuma un erotismo explícito. En su lugar, Modiano opta por silencios deliberados. Al lector le queda, pues, intuir lo que sigue.
Del protagonista no sabemos su nombre ni su edad, pero podemos presumir lo segundo al momento de su encuentro con la pareja. Así, en un pasaje de la novela, confiesa que se puso un año más para conseguir la mayoría de edad[4], y, más adelante, hay una referencia expresa a los 20 primeros años de su vida[5]. Aunado a lo anterior, el Código Civil francés de 1806 –cuya vigencia se mantiene a la fecha– establecía la mayoría de edad en 21 años[6] (antes que la Ley n° 74-63, del 5 de julio de 1974, redujera la mayoría de edad a los 18 años[7]). Por lo tanto, el encuentro ocurre antes de 1974 y, para entonces, el protagonista tiene 20 años.

Sin embargo, si quisiéramos ser más exactos con relación al año del encuentro con la pareja, se podría inferir que ocurrió aproximadamente en 1965, debido a que Modiano, nacido en 1945, se inspira en su edad cronológica al momento de situar los hechos de la novela. Los números cuadran sin mayor dificultad[8]. De esta manera, se puede concluir que la edad del protagonista es la de Modiano.
Por otro lado, la línea divisoria entre pasado y presente en la obra es muy ambigua y sutil. El protagonista evoca recuerdos con regularidad y tiene algunos problemas para diferenciar estos planos, que se confunden por momentos. Con todo, este ejercicio le servirá para rescatar la memoria del olvido. En esa línea, una pequeña muestra de cómo es que a Modiano le atormenta este tópico –centro de su producción literaria– es el siguiente extracto:
«Bastante tiempo después encontré, en el fondo de una caja de zapatos llena de viejas cartas, la fotografía de Holland Park, y me conmovió la ingenuidad de nuestros rostros. Inspirábamos confianza. No teníamos ningún mérito, salvo aquel que la juventud otorga por muy poco tiempo a cualquiera, como una vaga promesa que jamás será cumplida[9].»
Dentro de los aspectos negativos de la novela, podemos destacar que los personajes no tienen una identidad definida. Son apáticos, indiferentes y sin un propósito vital. De igual manera, mucho de los diálogos no aportan demasiado a la historia y se sienten artificiales, especialmente desde la llegada a Londres en adelante.
Dicho todo esto, recomendamos este libro solo para aquellos interesados en profundizar en la obra del francés, y a quienes les angustia temas como la memoria y el olvido, que constituyen, qué duda cabe, la esencia del ser humano.
Ficha técnica:
Título original: Du plu loin de l’oubli
Autor: Patrick Modiano
Idioma original: francés
Traducción: María Fasce
Editorial: Alfaguara
Valoración: 5.5 de 10
Referencias bibliográficas:
Andrés, Francisco y Núñez, Álvaro, 2005, «Estudio preliminar y notas», en Código civil francés. Recuperado de: https://www.academia.edu/35741110/C%C3%B3digo_civil_franc%C3%A9s_Edici%C3%B3n_biling%C3%BCe
Modiano, Patrick, 2014: Nobel Lecture. Recuperado de: https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2014/modiano/25238-nobel-lecture-2014/
______, 2015, Más allá del olvido.2ª ed. Buenos Aires: Alfaguara.
Vargas Llosa, Mario, 2016, Travesuras de la niña mala. Lima: Alfaguara.
[1] Este es el modo particular que tiene el autor para combatir la amnesia y el olvido: rememorar. Así, en su discurso de entrega del premio Nobel señaló que «Today, I get the sense that memory is much less sure of itself, engaged as it is in a constant struggle against amnesia and oblivion.» (Modiano, 2014, § 37).
[2] Modiano, 2014, § 33.
[3] En Francia, primero opta por asumir la identidad de la guerrillera Arlette, y, luego, como madame Robert Arnoux. Cfr. Vargas, 2016, pp. 40-101.
[4] «Poco después de conocer a Jacqueline y Van Bever me instalé en un hotel que estaba cerca del suyo, el hotel de Lima. Me puse un año de más en la fecha de nacimiento que figuraba en mi pasaporte, y obtuve de ese modo la mayoría de edad» (Modiano, 2015, p. 16).
[5] «Jacqueline y yo habíamos llegado a Londres y estábamos en la estación de Charing Cross, hacia las cinco de la tarde. Elegimos un hotel al azar en una guía y subimos a un taxi. En el momento en que el taxista tomaba el Mall y se abría ante mis ojos aquella avenida sombreada por los árboles, los veinte primeros años de mi vida se hicieron polvo como un peso, como esposas o arneses de los que no había creído nunca poder liberarme» (Modiano, 2015, p. 146).
[6] Andrés y Núñez, 2005, p. 59.
[7] Andrés y Núñez, 2005, p. 106.
[8] En 1965, año del encuentro con la pareja, el protagonista tenía 20 años. En 1980, año de su segundo encuentro con Jacqueline, 35 años. Y, luego de 15 años, cuando imagina un tercer encuentro con Jacqueline, en 1995, 50 años. En 1996 se publica la novela.
[9] Modiano, 2015, p. 146.